or favor veamos esta presentación de cuatro partes del falso evangelio que contamina a la Iglesia.
¿Quién copió a quien?
Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
En los años recientes, multitudes que nombran el nombre de Cristo han adoptado una percepción ampliamente distorsionada de lo que verdaderamente significa ser un cristiano.
Quizás aún más alarmante, millones más han sido alejados de considerar seriamente las demandas de Cristo porque perciben el cristianismo como un fraude y a los líderes cristianos como artistas del fraude.
Bajo el lema de "Jesús es Señor" multitudes están siendo engañadas por un evangelio de avaricias y están enarbolando evidentes doctrinas de sectas metafísicas. Convencidos de que lo que oyen es la cosa real, de hecho están siendo llevados no más que a una barata falsificación.
Las verdades eternas de la Palabra de Dios están siendo pervertidas, convirtiéndolas en una mitología perversa, y todo mientras el cristianismo está hundiéndose en una crisis de proporciones sin paralelo.
Por ejemplo, fue Benny Hinn quien dijo: "Nunca, nunca, nunca vaya al Señor a decirle: 'Si es tu voluntad...' No permita que estas palabras destructoras de la fe
salgan de su boca".
El verdadero Cristo y la verdadera fe de la Biblia están siendo reemplazadas rápidamente con sustitutos enfermizos ofrecidos por un grupo de maestros que pertenece a lo que ha sido acuñado como el "Movimiento de la Fe". Y Los incautos han sido llamados, no para amar al Señor, sino para amar lo que hay en la mesa del Señor.
Jesús nos advierte: "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces" (Mateo 7:15).
Trágicamente, estos propagandistas del error se las han arreglado para mal conducir a sus seguidores con un mensaje que parece sonar autentico, pero que de cierto es una falsificación. Ellos acuden a las Escrituras, producen "milagros" y se desenvuelven bajo el lema de "Jesús es el Señor".
Pero piense en las palabras del mismo Jesús cuando Él proclamó: "Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declarare: Nunca os conocí; apartaos de mi, hacedores de maldad" (Mateo 7:22-23).
Aquéllos que con todo conocimiento abrazan la teología de la Fe están evidentemente comprometiéndose con un evangelio diferente, el que a fin de cuentas no es ni siquiera un evangelio. No olvidemos que las Escrituras nos amonestan en términos muy fuertes a que probemos todas las cosas por la Palabra de Dios y que nos aliemos únicamente con lo que es bueno (I Tesalonicenses 5:21cf.; Hechos 17:11). Como Judas nos exhorta, debemos contender ardientemente por la fe (Judas 3).
Sediento de Su Justicia… Dr. Johel LaFaurie
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